No sólo diciendo sino haciendo, buscando coherencia entre la palabra y el gesto. Poniendo la paciencia impaciente en esta construcción.Y tenemos que ir todos sin discriminaciones, los intelectuales y los artistas, los cojos, los mudos y los ciegos, los que pueden y los que no pueden.Es darnos ánimo, encendernos los fueguitos, recuperar los ideales, tener siempre encendidas las luces del circo de la vida. Aunque los payasos estén tristes, la soga de los trapecistas derruidas y la carpa remendada, el circo de una nueva vida debe continuar. Está en nosotros…
(Tato Iglesias)
Las elecciones nos dieron la mejor de las sorpresas, obtuvimos nuevamente la mayoría por el claustro estudiantil en la Junta Departamental de Antropología.
Consideramos a este espacio como antidemócratico, pero a la vez estamos firmemente convencidos que la mejor forma de hacerle frente a esto es no quedarnos simplemente en la denuncia sino llevar adelante una política propositiva, construida colectivamente y apuntando siempre a la democratización de la universidad y del conocimiento.
En este sentido hemos trabajado estos últimos dos años y es la construcción que queremos continuar y superar, por que creemos que la política que lleven los consejeros tiene que ser fruto de discusiones plurales entre todos y todas. Entendiendo que la única forma posible de conseguir nuestros reclamos y reivindicaciones, es que todos podamos ser parte de las discusiones, que cada unos de nosotros se apropie de estos espacios y los sienta suyos, que nos reencontremos y tomemos conciencia que no estamos solos en esta pelea y que sobre todo, esta en nosotros
Editorial
La antropología, entre la academia y la práctica política
A comienzos del año pasado, para estas fechas, habíamos sacado desde Caracol Insurgente una pequeña editorial donde expresábamos nuestras ansias y voluntades de transformación social en tanto militantes y estudiantes de antropología. Dado que no pensamos que la universidad es, como se la suele concebir desde ciertos espacios de la izquierda, una “fábrica de cuadros” a ser “proletarizados” y trasladados posteriormente a tal barrio o industria, sino que por el contrario concebimos a la universidad como un territorio específico de disputa, también entendemos que esta querella atraviesa la formación académica de todos los y las estudiantes que transitan por estos pasillos.
Expresábamos en esa ocasión que
“Creemos (y queremos) que la antropología -que las antropólogas y los antropólogos- puede aportar desde su especificidad al cambio social que anhelamos. Pero no la antropología de la academia, la de sillón, la de los congresos de antropólogos, por antropólogos y para antropólogos. Sino una antropología militante y comprometida que pueda articular, comprometerse, enriquecer y enriquecerse con distintas organizaciones y movimientos sociales (…) No nos quita el sueño no tener la receta, por eso queremos intentar, crear y soñar. Y que de a poquito, avanzando lento pero a paso firme, cada día seamos más los trasnochados que todavía creamos que, organizando nuestras broncas desde abajo, se puede y se debe luchar por el Cambio Social”
Allí poníamos de manifiesto la necesidad que nuestra carrera, y por ende las discusiones propias que atraviesan a la misma, no estén ajenas a la realidad política, social y cultural que determina, contextualiza y nos envuelve en tanto sujetos que somos. Sobre mucho a veces callamos, o a lo sumo hablamos en voz muy baja, para no provocar demasiado alboroto. ¿Qué sucede con esos temas habituales que por lo general se nos suele atribuir cómo propios de nuestro campo de estudio, y que hoy configuran, entre otras cosas, parte de los conflictos que atraviesan los sectores populares? Para dar unos ejemplos. No hace muchos días se cumplieron 3 meses del acampe de la Comunidad La Primavera, de Formosa, en pleno centro porteño, reclamando justicia por una despiadada represión en la ruta provincial 86, que se llevo la vida de un miembro de la Comunidad. El repudio por parte de la órbita académica osciló entre lo tenue y lo apagado, mientras los reclamos aun hoy no han sido completamente atendidos. No había transcurrido un mes de este lamentable hecho cuando se desato el conflicto de Soldati, por diciembre pasado: esta vez se reanimaron los sentimientos xenófobos de parte de nuestra sociedad, pretendiendo adjudicar el origen de una crisis social en la vieja excusa de la inmigración. En medio de todo esto, una nueva represión se cobro 3 vidas. En esta situación, como en la anterior, el despliegue de las fuerzas represivas estuvo o bien amparada por el Gobierno Nacional, o directamente dirigido y planificado. Y nuevamente, las voces que uno esperaba escuchar, brillaron por su ausencia o por falta de megáfono.
No pretendemos hacer de esto una tribuna de denuncia contra el Gobierno Nacional (a pesar de que nuestras críticas hacia el mismo son conocidas2), sino más hacer un breve esbozo sobre esto que nos reclamamos a nosotros/as mismos, en tanto miembros de la llamada “comunidad antropológica”. La tarea consistiría, para nosotros/as, no solo en denunciar elaborando docenas de comunicados de repudio y artículos sobre la “otredad sublimada en la civilización occidental”. La crítica, estamos de acuerdo, es un primer paso. El siguiente es el compromiso enérgico, es la voluntad individual y colectiva para aportar a la superación de estas problemáticas desde abajo, desde la movilización y organización popular. Y acá volvemos de donde partimos: no se trata tan solo de exportar militantes bien formados a tal o cual contienda, sino también de contribuir activamente desde nuestra especificidad –académica, intelectual y cultural- a las luchas que surgen de nuestro pueblo, sean trabajadores, campesinos, originarios, desocupados o cualquier sector de los sectores subalternos.
Este desafío viene indefectiblemente acompañado de dar la disputa al interior de nuestra carrera, para dar forma a una ciencia social crítica y comprometida con nuestro tiempo político. Esto es lo que llamamos la construcción de una antropología para el cambio social. Apostamos a ir aportando a lo largo de este año, desde nuestra humildad y pequeños lugar, a este objetivo; y para ello esperamos contar con todas las contribuciones posibles de compañeros/as estudiantes, docentes y profesores.
Caracol Insurgente, 28 de Febrero
Arqueología
Entrevista a Henry Tantaleán
En el último
CNAA, pudimos participar de la
Reunión Internacional de Arqueología Social. La misma reunió a figuras de la arqueología marxista como Vicente Lull quien ha impulsado una propuesta internacionalista de la lucha por la reproducción del ser humano más allá de barreras económicas, políticas e ideológicas.
A continuación compartimos una breve entrevista con Henry Tantaleán (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú), organizador del evento quien nos pone al tanto, sobre esta corriente en Latinoamérica.
- ¿Qué distinguiría a la Arqueología Social del movimiento académico-político de inspiración marxista que llevó este nombre en los años ´70 en Latinoamérica?
Obviamente los tiempos han cambiado y con ello las respuestas a las situaciones históricas en los diferentes países de Latinoamérica y del mundo capitalista. En la década de los 70, en algunos países que tuvieron espacios para las ideas de izquierda, esta pudo manifestarse y ocupar un lugar dentro de los discursos y las instituciones políticas oficiales, logrando en casos como en el Perú o Venezuela, generar eso que se denomina Arqueología Social Latinoamericana. Sin embargo, otros casos, como Chile, ejemplifican hasta que niveles la represión política puede excluir o borrar del mapa totalmente los discursos de la izquierda, llegando, obviamente, a la academia donde se genera la arqueología como ciencia. Así pues, la década de los 70 planteaba movimientos de izquierda que tuvieron mejor o peor ventura según las condiciones objetivas en cada país. De esta manera, la arqueología marxista de comienzos de siglo XXI es una re-actualización de los precedentes de los 70`s con una perspectiva critica y autocritica que espera llevar a la praxis muchos de los planteamientos que se generaron, más como una posicionamiento político que como una praxis científica con estudios sustantivos. Estamos en ello.
- ¿Existe un vínculo entre los arqueólogos que se inclinan por esta perspectiva con movimientos sociales concretos?
En general, la arqueología que se inspira en el marxismo no puede ni debe generar una división ficticia entre la Academia y la realidad social. Que se haya hecho así, es producto del lastre ideológico de la ciencia neopositivista que cree en la asepticidad de la ciencia y de la objetividad absoluta del científico. Asimismo, si uno se reconoce en el mundo, también reconoce que su praxis cambia el mundo consciente o inconscientemente. De esta manera, los arqueólogos sociales saben que su práctica impacta en el mundo. Lo que tenemos que pensar es de qué forma se pueden hacer de mejor manera. Justamente, en la Reunión Internacional de Arqueología que celebramos en la Universidad de Cuyo en Octubre de este año, muchos de nuestros colega suramericanos, sobre todo de la generación de entre 20 y 30 años, están aplicando su perspectiva marxista al mundo con el que ellos se enfrentan. No solamente mediante discursos, sino mediante reconstrucciones históricas que develen las falacias impuesta por el capitalismo y las reconstrucciones estatales, el discurso oficial, que impregnan los discursos arqueológicos. Para nadie es una novedad que la arqueología ha servido para la construcción de “comunidades imaginadas”, como diría Benedict Anderson. En el caso de Alex San Francisco y Jairo Sepúlveda, por ejemplo, ellos están haciendo una “Arqueología del Salitre” que busca observar las condiciones objetivas de los obreros explotados en dicha actividad minera. Por su parte, Sepúlveda y otros colegas también están interesados en reconstruir la memoria histórica de eventos tan cercanos como los asesinatos durante la dictadura de Pinochet en Chile. Por mi parte, llevo desarrollando una investigación arqueológica en la cuenca norte del Titicaca, Puno, Perú con la finalidad de reconocer la materialidad social de la aparición de las desigualdades sociales hace unos 2000 años y asimismo, estamos acompañando a las comunidades originarias en su expresión de sus necesidades y por lo tanto, apostando a la conformación de una arqueología más solidaria con las poblaciones en las que desarrollamos nuestra praxis arqueológica.
- ¿Qué tipos de iniciativas permitirían incluir a la disciplina en la política actual latinoamericana?
La arqueología esta implicada en la política de todos los países de Latinoamérica. Ahora bien, eso depende de quién y para quién se haga arqueología. Cómo decíamos la arqueología es una práctica social, no solo una ciencia. En tanto práctica, genera realidad en el mundo y, por ello, realizar una práctica políticamente informada es el primer paso que se ha de dar. Si no sabemos dónde estamos, no sabremos adonde debemos ir. Así pues, el primer paso es tener conciencia de nuestra ubicación en el mundo y, sobre todo, cuales son nuestras condiciones objetivas de existencia. De ahí podremos colocarnos activamente y acompañar procesos políticos que afectan a nuestros compañeros de clase. Mas adelante y cuando hayamos consolidado un colectivo, podremos plantearnos cuestiones mas profundas pero habría que empezar primero con algo que denomino la “revolución cotidiana”, que significa otra cosa que cambiar nuestro mundo inmediato desde nuestra praxis, en primera instancia con las personas que tenemos a nuestro alrededor. ¿Cómo queremos cambiar el mundo si no nos cambiamos a nosotros mismos y nuestro entorno? En ese sentido, en un mundo egoísta hay que anteponer la solidaridad y al grupo social, es decir, no seguir reproduciendo practicas que generan desigualdad, marginación, exclusión e individualismo. Asimismo, los arqueólogos e intelectuales debemos acompañar a nuestros compañeros y compañeras de otros colectivos. Esa lucha ya se esta dando y debemos aceptar que muchas veces ellos nos necesitarán pero otras no. Así pues, nuestra función en la sociedad es apoyar a esos colectivos y cuando sea el momento y estemos llamados a dirigir procesos políticos, no olvidar el origen del que se proviene. La universidad, de todas maneras, creemos y esperamos que sea, el espacio donde generar propuestas para la sociedad. Así que desde ese lugar hay que generar organizaciones serias y comprometidas con la solución efectiva de los problemas reales y de fondo de la sociedad a la que pertenecemos.
Reforma del Plan de Estudios:
-Una vieja obstinación antropológica-
Vamos a intentar elaborar, en las líneas que siguen, un nuevo pantallazo del estado de situación de nuestra obstinada Reforma del Plan de Estudios de la Carrera de Antropología. Para nosotros y nosotras, los y las que conformamos Caracol Insurgente – La Juntada en Antropo, prácticamente se volvió una tarea cotidiana, a cada inicio de cuatrimestre, hacer una breve síntesis de qué catzo es esta Reforma –para socializar con los nuevos colegas-; un breve repaso de dónde estamos parados –para traer memoria a los olvidadizos-; y por último una síntesis de a dónde apostamos y cuales son las perspectivas con qué contamos hoy.
La síntesis: ¿Qué es la reforma y por qué reformar? Desde la vuelta a la democracia allá a principios de los ‘80, cuando el Plan era reformado por última vez, que se abrió la puerta para un proceso que sigue vigente en la actualidad. Aquel Plan, de carácter “provisorio y de emergencia”, es el mismo con que contamos hoy. Hubo intentos de superar esa situación, reabriendo instancias de discusión sobre el Plan durante los ’90, así también como a mediados de la década pasada. En 2008, una nueva generación de “reformistas” se puso al hombro el desafío de concluir esta tarea, y desde ese entonces que se inauguró una nueva etapa de Reforma que es la que estamos transitando hoy por hoy. Es decir, hace 3 años que estamos avanzando con este proceso, y con firmeza podemos decir que nunca se estuvo tan cerca.
Los intereses detrás de todo esto siempre estuvieron variaron según el claustro: distintas son las aspiraciones de los claustros de estudiantes, de graduados y de profesores con respecto a reformar el plan, aunque se establecieron, a partir de distintas jornadas de discusión y reflexión que acontecieron en estos años, una serie de críticas comunes al actual Plan. Podemos ver que no hay un recorrido común en el transcurso de la carrera, lo cual implica que no se trate de un todo integral sino más bien un listado de materias; la ausencia de contenidos “históricos”; o la llamativa falta de trabajo de campo son tan sólo algunos de los puntos flojos del Plan. El desafío está, entonces, en que este Plan pueda superar estas problemáticas.
El repaso: ¿Dónde estamos parados hoy? La reforma no avanza ni sola, ni por arte de magia ni por una inercia metafísica. Es un proceso vivo, lleno de contenido, y que es impulsado por actores concretos que son los protagonistas de esta contienda. La metodología para que camine esta suerte de “proeza académica” fue ir trabajando entre los 3 claustros propuestas comunes, basadas en un consenso al interior de cada claustro, que sean la base del Plan por venir. Para ser precisos: son 4 los ejes del Plan, y esos ejes son la estructura ósea de este proceso. Estos son el problemático (que engloba a las Sistemáticas y a Fundamentos, por ejemplo); el histórico (que nuclea materias como HSG y otras por verse); el metodológico-epistemológico y el teórico (que refiere a HTA, TAC, Teoría Sociológica, etc.). Estos ejes se trabajan en una Comisión Interclaustros, de carácter ejecutivo, que va a elaborando una síntesis de las propuestas que cada claustro elabora.
Para ver casos puntuales: durante el primer cuatrimestre del 2010 se elaboró una propuesta común para el Eje Epistemológico-Metodológico. Posteriormente, para el segundo cuatrimestre, llegaba la hora de discutir que hacíamos con el CBC y el Tronco Común, pero a partir del convulsionado cuatrimestre que vivimos, fundamentalmente en base a la lucha que dimos los estudiantes por el Edificio, la comisión se estancó, las asambleas empezaron a discutir otros temas, y la reforma se paralizó. Aunque sólo por un tiempo…
La apuesta y las perspectivas: ¿Qué hacemos y por dónde seguimos? Para este cuatrimestre que se viene, el desafío que tenemos desde Caracol Insurgente, y creemos que también estamos representando las aspiraciones de muchos compañeros y compañeras independientes y de otras organizaciones que militan dentro de la Carrera, es precisamente retomar la iniciativa y volver a darle un impulso a este proceso. Volver a las asambleas, a los espacios de base, a las comisiones Interclaustros, y a todas las instancias necesarias para volver a poner en la agenda el debate sobre nuestro Plan de Estudios, y por supuesto, como transformarlo. Como todo proceso, y en función también de la experiencia que acumulamos en estos años, sabemos que no es algo sencillo, que la participación no suele ser una constante (sino más bien un vaivén entre flujos y reflujos) y que más de una vez la cosa se te puede empantanar por diversos motivos. Ahora bien, queremos socializar una conclusión a la que algunos/as llegamos a partir de ponerle el cuerpo a esto: sin nuestra permanente iniciativa, participación y nivel de organización la reforma no llega ni a la esquina. Si seguimos confiando en que es posible reformar un Plan de Estudios para arribar a escenarios más favorables, no hay razón para quedarse de brazos cruzados. La meta que hoy tenemos es volver a masificar esta discusión, tratando de que llegue a la mayor cantidad de compañeros y compañeras de nuestra carrera, y así podamos lograr que las demandas que tenemos como estudiantes se materialicen en el futuro Plan.
Para ello, no sólo invitamos a todos los estudiantes a que se acerquen a las asambleas y a las comisiones de debate, sino también a que todos nos embanderemos con la Reforma, que nos podamos asumir como sus auténticos artífices, y por ende que salgamos a contarle a cada uno y una de nuestros compañeros y compañeras de cursada de qué se trata esto y por qué es importante que no dejemos pasar esta oportunidad. Esto radica para nosotros/as en empaparnos con la realidad de la Carrera, saber que podemos transformarla, para así ir prefigurando las aspiraciones que tenemos como militantes del campo popular: la construcción de una ciencia social que no esté ajena a todas las injusticias, penurias y crudas realidades que están presentes en nuestra sociedad. Se trata, a resumidas cuentas y con absoluta certeza, de cambiar la carrera, para estar en mejores condiciones para cambiar la sociedad.
Por todo esto (y mucho más) invitamos a todos/as a que vengan a la primera asamblea estudiantil del año, y vamos viendo como le encontramos la vuelta a este imponderable de la vida antropológica.
PROXIMA ASAMBLEA DE ANTROPO:
MIERCOLES 30
19 HORAS
NOS ENCONTRAMOS EN EL HALL DEL TERCER PISO
Y PARA LOS CURIOSOS Y ENTUSIASTAS:
* En nuestro blog,
http://caracolinsurgente.blogspot.com/, dejamos una nota que escribimos sobre este tema en noviembre pasado, dónde con un poco más de detalle desarrollamos todos los puntos que al menos abordamos en este artículo
* También en el blog, para el/la que le interese interiorzarse un poquito más, dejamos la propuesta original de Plan de Estudios presentada por el Claustro Estudiantil en las Jornadas Interclaustros de octubre de 2009, así también como los fundamentos detrás de ella.
Che,
¡CURSATE ALGO!
Antropología Sistemática I
En el primer cuatrimestre hay tres cátedras (Neufeld, Tiscornia y Grinberg), las tres son bastante similares ya que son un desdoblamiento de una. Neufeld y Grinberg son de promoción (con dos parciales y un trabajo de investigación). Por las dudas averígualo antes de anotarte, ya que el régimen de promoción suele cambiar!
La materia se centra en el estudio de los procesos de organización social y política. Se privilegia el análisis de dos temas: relaciones sociales y políticas, dando la discusión sobre la universalidad y naturalidad de las relaciones sociales de parentesco, clase y poder, analizando la historicidad de las diferentes formas de organización social y política.
Historia de la Teoría Antropológica
Se desarrollan los principales enfoques teórico-metodológicos que dieron origen a la Antropología, desde la Revolución Francesa hasta mediados del siglo XX. Compara estos enfoques en sus fundamentos epistemológicos de mayor relevancia, incluída su vinculación con los distintos contextos sociales. Se propone comprender el carácter activo y de construcción social y política del conocimiento científico e indagar algunas especificidades del conocimiento antropológico dentro del campo de las ciencias sociales.
Son muy recomendables los prácticos de Guada Garcí.
Antropología Sistemática II
Se realiza una breve introducción sobre economía política (muy parecido a lo que viste en el CBC), analizando las principales escuelas teórico-metodológicas del campo de la economía y la antropología que confluyen en la formación de la antropología económica como especialidad de la antropología social. En la actualidad se profundiza el análisis y estudio de las transformaciones de las “economías domésticas” rurales y urbanas en los procesos de expansión del capitalismo periférico.
Antropología Biológica y Paleoantropología
La materia de halla en la intersección de las Ciencias Biológicas y Sociales. Se propone el estudio de conceptos básicos sobre los distintos mecanismos microevolutivos (mutación, selección natural, deriva genética y migraciones) que actúan sobre la variabilidad biológica humana. Se analizan los factores del medio ambiente y de la cultura que en su interacción dinámica con los componentes biológicos del hombre, determinan las variaciones observables en las poblaciones humanas. Para el proceso de hominización, se consideran los aportes de la genética y en particular de la teoría cromosómica de la herencia.
Fundamentos de Prehistoria
Introducción a la problemática arqueológica, en la investigación, técnicas y métodos utilizados. Conocimiento de los modos de comportamiento de los grupos humanos analizándolos a través de la diversidad de las formas culturales adoptadas en diferentes tiempos y espacios.
Folklore General
Se propone el análisis de las distintas corrientes teóricas y metodológicas de los estudios folklóricos. Da cuenta de los procesos de formación de nacionalidades, culturas populares y cultura de masas. Introduce los estudios actuales de folklore y su relación con las condiciones de producción cultural y comunicación social. Analiza la relación entre situación social, medios y géneros artísticos en la producción del folklore.
¿Te contamos qué estuvimos haciendo el año pasado?
- Charla informativa para ingresantes -con estudiantes avanzados y graduados de Antropología social y Arqueología-.
- Charla-debate sobre la Reforma de nuestro Plan de Estudios
- Ciclo en la radio “Crónicas de la Rebeldía”, para difundir las luchas indígenas en la Argentina.
- El Caracol va a la escuela: taller de Antropología en las escuelas primarias.
- Grupo de estudio y armado de biblioteca sobre zapatismo
- Organizamos el Encuentro Nacional de Estudiantes de Antropología
- Taller de producción de textos académicos con la Revista Kula.
Dudas, criticas o lo que se te ocurra que quieras transmitirnos, sera bien recibido. Comunicate con nosotros al mail, visitando el blog, o acercandote a las mesas de las agrupaciones...
caracolinsurgente.blogspot.com
caracolinsurgente@gmail.com